Aunque era una noticia que se esperaba ya desde la pasada temporada, dadas las pocas oportunidades con las que contaba en las rotaciones de Xavi Pascual, el pasado miércoles 30 de septiembre se confirmó la noticia de la rescisión definitiva del contrato que unía al jugador hispano-bielorruso Siarhei Rutenka con la entidad blaugrana.
A sus 34 años, Rutenka recalará casi con total seguridad en el Fallujah, conjunto que milita en la Liga de Qatar, ya que es bastante improbable que ningún equipo de Europa pueda acercarse a las condiciones contractuales con las que contaba en el F.C. Barcelona.
Rutenka llegó al club culé en la temporada 2009-2010, procedente del BM Ciudad Real y previo pago de una cláusula de rescisión de 700.000 €. En el conjunto manchego, este lateral izquierdo que pos su versatilidad puede ocupar con gran eficacia la posición de pivote había alcanzado la condición de estrella mundial, tras lograr dos ligas (2007-2008 y 2008-2009), una Copa del Rey (2005-2006), tres Copas ASOBAL (2005-2006, 2006-2007 y 2007-2008), tres EHF Champions League (2005-2006, 2007-2008 y 2008-2009) y tres Supercopas de Europa (2005-2006, 2006-2007 y 2008-2009).
Con el Barça había conseguido engrosar aun más su palmarés hasta convertirse en uno de los jugadores más laureados de la historia del balonmano, si bien comenzó a perder protagonismo con la llegada de Nikola Karabatic en 2013 y aún más con el fichaje de Wael Jallouz en 2014.
Tras la marcha de Karabatic al PSG este verano y la reciente incorporación de Filip Jicha para cubrir su puesto, el club ya había mandado señales explícitas a Rutenka de que no iba a contar con un papel protagonista dentro de la plantilla.
