El pasado viernes 10 de julio se confirmaron los peores augurios para la honorabilidad del balonmano, ya que Nikola Karabatic, uno de los mejores jugadores del balonmano mundial en la actualidad, si no el mejor, y todo un ídolo para los seguidores de la selección gala y, hasta esta temporada uno de los estandartes del invencible F.C. Barcelona, ha sido condenado a 10.000 euros de multa en el juicio celebrado en el Tribunal Correccional de Montpellier por el posible amaño de un partido realizado por varios jugadores del conjunto local, relacionado de forma indirecta con una posible estafa por el desarrollo de apuestas ilegales.
Tal y como se reflejó en una anterior entrada de este blog publicada el pasado 19 de junio bajo el título “Karabatic y la nobleza del balonmano”, la justicia francesa había imputado a Nikola Karabatic por haber apostado supuestamente, junto a otros seis jugadores del Montpellier y varios allegados, alrededor de 103.100 euros por la derrota de su equipo en al menos dos partidos del final de la temporada 2011-2012, una vez que el club se había proclamado ya campeón de liga, centrando la investigación en el partido celebrado en mayo de 2012 contra el Cesson-Rennes.
En última instancia, la sentencia del Tribunal Correccional de Montpellier decidió rebajar la petición del ministerio fiscal, que solicitó en un principio tres meses de cárcel exentos de cumplimiento y 30.000 euros de multa, si bien considera probado que Nikola Karabatic y el resto de encausados participaron en el amaño de dicho partido.
Cabe recordar que el jugador francés declaró durante el juicio “me siento traicionado. La apuesta puede ser que la hiciese mi compañera sentimental desde mi móvil sin yo enterarme. Nunca apostaría contra mi equipo ni en mi deporte”.
En consonancia con este testimonio, Michael Corbier, abogado del jugador, reiteró la inocencia de Nikola Karabatic respecto a los cargos juzgados, anunciando que tienen previsto presentar una apelación en relación a la decisión del tribunal.
