Las Guerreras consiguieron este fin de semana una de las victorias más holgadas y espectaculares de los últimos años. Frente a las búlgaras no hubo compasión alguna y el marcador acabó con un 39-14 que ayudó a mentalizar y motivar al equipo español de cara a las siguientes jornadas en la fase clasificatoria para el Europeo del año que viene.
La segunda jornada de la fase de clasificación trajo buenas noticias tras la derrota ante Holanda en la anterior. Partiendo de un juego agresivo en defensa, desde los primeros minutos dieron al traste con la estrategia búlgara e impusieron su superioridad física y técnica. El 12-3 del comienzo de partido resultó clarificador y el resto del tiempo de juego se convirtió en un suplicio para Bulgaria mientras que España pudo probar de cara a las siguientes jornadas.
Con un gran juego de defensa, la mayoría de los goles españoles llegaron tras robos y contraataques que desmotivaron al otro equipo y mostraron las carencias de una selección venida a menos durante los últimos años, donde ha pasado de luchar por títulos a ser un equipo con muchas limitaciones.
Las de Dueños probaron estrategias defensivas moviendo la posición de la jugadora guipuzcoana Nely Carla, ya a plena forma tras su larga lesión. Fue todo un acierto y no hubo problemas en una defensa que supo cerrar espacios y adaptarse a los tenues intentos a los que se vieron enfrentados.
En definitiva, fue una victoria clara que dio la posibilidad de probar nuevas fórmulas y rotar al banquillo que poco a poco va saliendo de todas las lesiones y que ayudará a imponer unas perspectiva más optimista de cara a los partidos que vienen. Las Guerreras hicieron honor a su nombre y esperan que este holgado resultado se pueda repetir en alguno de los partidos que se acercan.
