Finalmente la suerte fue esquiva para los combinados nacionales de Balonmano Playa en los Campeonatos de Europa de esta disciplina, que han disputado desde el pasado 26 de junio en la Playa de Lloret de Mar, ya que tanto la selección nacional masculina como la femenina sucumbieron en los duelos decisivos por las medallas, y lo que es más doloroso, en el desenlace de la ‘muerte súbita’.
Los ‘Hispanos de la Arena’ no pudieron superar en la Final del Campeonato de Europa Masculino a la selección de Croacia, que se proclamó por cuarta vez consecutiva Campeona de Europa, tras los títulos conseguidos en Noruega 2009, Croacia 2011 y Dinamarca 2013.
A pesar de ganar el primer parcial de la final por un ajustado 17-15, en el segundo acto el combinado croata no dio opciones a la selección española, con una impresionante actuación del ala Ivan Juric, que consiguió encadenar 12 puntos consecutivos, facilitando la consecución de la segunda manga para Croacia (32-23).
En el desempate, la igualdad fue máxima llegando al Gol de Oro tras un empate a 8, donde paradójicamente fue Juan Antonio Vázquez “Chispi”, máximo goleador y MVP del Campeonato el que herró uno de los lanzamientos decisivos.
De este modo, el conjunto nacional masculino se tuvo que conformar con la Medalla de Plata, no siendo posible recuperar el Oro conseguido en Alemania 2006.
Por su parte, las ‘Guerreras de la Arena’ no pudieron refrendar su mejor participación histórica en unos Campeonatos de Europa con la Medalla de Bronce, al caer derrotadas, también en los lanzamientos de desempate, en la Final de Consolación que le enfrentó a Italia.
Tras perder en semifinales ante Noruega, el combinado nacional salió decididamente a por la victoria, apuntándose cómodamente la primera manga por 19-6. No obstante, no supieron rematar el partido en el segundo parcial donde, fruto de continuados errores y falta de fluidez en ataque, Italia consiguió imponerse por 7-9.
En la ‘muerte súbita’, las jugadoras italianas sacaron a relucir su mayor experiencia en este tipo de situaciones, consiguiendo el tercer puesto continental y dejando a nuestra selección con un sabor agridulce que no debe empañar, sin embargo, el magnífico papel realizado durante estos días.
