Desde el día en que en SPS Handball nos planteamos la idea de desarrollar un blog en el que dar al balonmano la importancia que se merece y ensalzar la belleza de este deporte, que aúna de forma única la competitividad y el contacto con la estética, la velocidad del juego o la deportividad en su máxima expresión, siempre hemos considerado este espacio como un lugar en el que tratar temas estrictamente deportivos, marcando una línea clara respecto a todo aquello que no es balonmano.
No obstante, si consideramos preciso prestar hoy atención al juicio que comenzó el pasado 15 de junio en el Tribunal Correccional de Montpellier en el que está involucrado Nikola Karabatic, su hermano Luka y otras 14 personas, principalmente por el hecho de que la acusación se refiere a una de las principales lacras de la práctica deportiva, al posible amaño de un partido en mayo de 2012, cuando los hermanos Karabatic militaban en el club de dicha ciudad, concretamente contra el Cesson-Rennes MHB.
Nikola Karabatic está imputado por haber apostado supuestamente, junto a otros seis jugadores del Montpellier y varios allegados, alrededor de 103.100 euros por la derrota de su equipo en al menos dos partidos del final de la temporada 2011-2012, una vez que el club se había proclamado ya Campeón de la LNH (Ligue Nationale de Handball).
Este hecho fue puesto en conocimiento de la Fiscalía Francesa por parte del organismo público de juegos de lotería del país galo. Se da la paradoja de que ni Nikola Karabatic ni su hermano Luka, ni varios de sus compañeros imputados, disputaron estos encuentros por lesión.
Más allá del enjuiciamiento por fraude deportivo también se está investigando si se llevó a cabo un delito de apuesta ilícita, ya que existe una prohibición a los jugadores de balonmano para participar en este tipo de apuestas.
Tras una instrucción que ha durado tres años, se prevé que el juicio se desarrolle durante las próximas dos semanas, enfrentándose los imputados a una pena que podría alcanzar los cinco años de prisión y una multa de 375.000 euros.
En este sentido, Nikola Karabatic ha declarado con rotundidad que “¡Es inadmisible que se pueda pensar que amañé un partido! Lo peor para mí es la acusación de engaño. Yo soy un luchador y todos los que me conocen saben que nunca quiero perder, está dentro de mi naturaleza”.
No obstante, confirmó la participación en dichas apuestas de su pareja, Géraldine Pillet, y su hermano, aunque siempre sin su conocimiento y, por supuesto, sin su aprobación. “Me irrité mucho cuando mi compañera me dijo que ella sí había apostado. Yo no apostaría nunca en mi deporte ni contra mi equipo. Me dijo también que mi hermano había apostado y entonces me enfadé todavía más”.
