Tras el discreto debut de los dos representantes españoles en esta nueva edición de la EHF Champions League, con las derrotas a domicilio, ambas por la mínima, del Fútbol Club Barcelona ante el Rhein-Neckar Löwen (22-21) y del Naturhouse La Rioja en territorio ruso frente al Chekovski Medvedi (27-26), se esperaba con cierta ansiedad por parte de ambos conjuntos la disputa de la segunda jornada, que tuvo lugar este sábado.
En el caso del Naturhouse La Rioja, encuadrado en el grupo C, el partido de este fin de semana se consideraba fundamental por parte de la entidad riojana, ya que prácticamente la totalidad de sus opciones de clasificación para los cruces de Octavos de Final de esta competición pasan por hacer del Palacio Municipal de Deportes de Logroño un fortín y no dejar escapar ningún punto en casa.
Además, el partido de este sábado le enfrentaba al F.C. Porto portugués, que venía de ganar en la primera jornada al HT Tatran Presov eslovaco por un contundente 33-23.
El partido fue más disputado y trabajado de lo que se puede intuir en el resultado final (30-23), como muestra el hecho de que al descanso se llegó con una desventaja parcial de dos goles (10-12). No obstante, la actuación estelar del portero sueco Richard Kappelin y la implicación de Alberto Val, con 5 goles, permitieron la victoria final del Naturhouse.
Por su parte, el F.C. Barcelona tenía un partido crucial ante el IFK Kristianstad, vigente campeón de la liga sueca, para despejar de un plumazo las primeras dudas que comenzaban a cernirse sobre el rendimiento de la entidad culé a nivel internacional, con las últimas dos derrotas ante el Fuchse Berlín, en las semifinales de la Super Globe, y el Rhein-Neckar Löwen.
En el partido disputado en el Palau Blaugrana, el conjunto de Xavi Pascual tuvo más dificultades de las previstas, ante un conjunto sueco que no bajó los brazos hasta el último minuto de partido, como muestra el ajustado resultado final de 34-32 (17-16 al descanso).
Jallouz (6 goles), Lazarov (5 goles) y Víctor Tomás (4 goles) tiraron ofensivamente de un Barça que, no obstante, tendrá que trabajar para mejorar su juego defensivo y conseguir una mayor integración de una plantilla llamada a conseguir grandes éxitos esta temporada.
