El Torneo Cuatro Naciones de balonmano que se iniciaría en Brasil el pasado día 27 de noviembre fue finalmente cancelado por las fuertes lluvias torrenciales que acuciaban a la ciudad de Brasilia.
El primer partido enfrentaba a Eslovenia y al equipo local de Brasil, pero la pista estaba demasiado húmeda por filtraciones, lo que motivó la decisión de suspender el partido sin haber jugado ni un minuto, con el objetivo de cuidar la integración física de las jugadoras.
Obviamente, el principal conjunto interesado en proteger a las deportistas es el de Brasil, dado que Eslovenia no está clasificada para el Mundial de balonmano, que se celebra del 5 al 20 de diciembre en Dinamarca.
La situación e imagen de Brasil se agravó al día siguiente. Las lluvias torrenciales continuaban y, pese a que el siguiente partido que enfrentaba a Serbia y Argentina llegó a disputarse durante unos breves minutos, quedó claro que en el pabellón designado para celebrar este torneo no podía jugarse sin peligro de lesiones.
Cartel original del Torneo Cuatro Naciones en Brasil
Los bomberos intentaron durante este segundo día de competición prevenir la situación con una lona en el techo del estadio, pero las medidas fueron insuficientes y en muy poco tiempo quedó claro que no eran las condiciones adecuadas para jugar, pese a que previamente la la Confederación Brasileña de Handball había dado su visto bueno a las instalaciones.
Finalmente, el Torneo Cuatro Naciones de balonmano se disputó únicamente en el enfrentamiento entre Argentina y Eslovenia, en una cancha auxiliar sin apenas gradas suficientes para los seguidores que querían ver el encuentro y con empate 22-22. Para Argentina esta preparación era de vital importancia, dado que suponía la última oportunidad de ponerse en forma antes de iniciar el Mundial. Sin embargo, junto con el entrenador de Serbia se acordó disputar un partido amistoso entre las 2 selecciones a su llegada a Dinamarca el jueves 3 de diciembre.
