Hace unos días surgió una polémica en el balonmano playa que ha saltado a los principales medios nacionales. Varios equipos dentro de la federación vasca recibieron una amonestación escrita por el vestuario utilizado. este vestuario no era el reglamentario y así lo hizo saber la federación.
Según el reglamento europeo de balonmano playa, las jugadoras deben vestir con top y braguita. Los equipos amonestados el pasado fin de semana vestían camiseta sin mangas y pantalón corto. En total fueron 21 de los participantes en el torneo de Suances los que recibieron la carta de la federación. Teniendo en cuenta que participaron 22 equipos, sólo uno de ellos cumplía el reglamento.
Las jugadoras y la federación vasca se defienden afirmando que es un vestuario sexista. Ante la pregunta de los medios a varias jugadoras que prefieren el vestuario alternativo, manifestaron que “ellas juegan para divertirse y competir, no para lucir palmito”. La federación afirma que no es una norma que nace de España y que a nivel europeo así se ha impuesto. Si los equipos quieren cumplir con el reglamento deberán uniformarse tal como se explica en esa norma.
Lo que está claro es que esto no va a quedar así pues las posturas están totalmente enfrentadas. La federación vasca de balonmano, con Diego Izquierdo a la cabeza, está totalmente en contra de este reglamento y se están planteando participar en los torneos que organice la federación española durante el próximo año.
La resolución o agravio del problema puede llegar en el campeonato de España que tendrá lugar el próximo 2 y 3 de agosto en Laredo. La federación vasca quiere aprovechar para hacer piña sobre este tema y unir a más federaciones, equipos y jugadoras a esta causa para exigir que esta normativa sea rectificada.