Al final las Guerreras no tendrán que jugarse el pase para los Juegos Olímpicos de Río 2016 en los preolímpicos correspondientes. Una de las variables por la que podían conseguir una entrada directa es que Noruega ganara el Mundial de Dinamarca 2015. Y lo consiguió.
El pasado domingo 20 de diciembre, la selección de balonmano femenino de Noruega se vio frente a frente contra la selección holandesa. El inicio fue relampagueante, tenso como toda final de un Mundial se merece, pero con clara superioridad noruega, que en ningún momento parecía tener descontrolado el partido.
Al final vencieron las que más se lo merecían con una cómoda distancia de 31-23 que lo más ajustado que estuvo es con una diferencia de 5 goles. Al descanso se llegó ya con una abultada diferencia de 20-9. El acierto constante al marcar goles y una magistral actuación en portería, legitimó a uno de los mejores equipos de los últimos años como lo es Noruega, que ya tiene en su poder el título Mundial, el de la Eurocopa y el Olímpico.
Por su parte, el equipo español celebró la victoria de Noruega como si fueran residentes en el país. La plaza directa a los Juegos Olímpicos no sólo supone todo un efecto de tranquilidad a la hora de saber si se va a estar o no en una cita tan importante, sino que además ofrece una semana de descanso y preparación más, gracias a que no tienen que disputar la fase clasificatoria.
Después de una amarga y polémica derrota en octavos de final ante Francia, las Guerreras no querían seguir sufriendo en encuentros contra otros equipos que también buscan la clasificación para la competición olímpica. Al final no tendrán que hacerlo y disputarán directamente el torneo. Ahora toca demostrar hasta dónde pueden llegar.