Nadie podía imaginar que un deporte como el handball o balonmano acabaría con la vida de Diego Hellín, un jugador de 39 años miembro del Godoy Cruz B que fallecía este pasado domingo durante un partido.

diego1.jpg_35960795

La terrible noticia llega desde el partido del Godoy Cruz B contra el Jockey Club, citado en el Polideportivo Nicolino Locche de Mendoza. El jugador allí fallecido sufrió una parada cardiorespiratoria por sobreexigencia física que los técnicos de reanimación no pudieron remediar en el acto, por lo que el cuerpo fue trasladado hasta el hospital El Carmen donde finalmente se produjo el fallecimiento.

Noticias como esta llenan de tristeza y desolación el mundo del deporte. El propio Club Godoy Cruz confirmó sus condolencias a la familia de Diego Hellín por medio de su cuenta de Twitter y el resto de conocidos, familiares e incluso desconocidos bombardeaban el muro de Facebook del popular jugador fallecido con tan solo 39 años de edad.

Este tipo de muertes repentinas que tienen lugar por el sobreesfuerzo de muchos deportistas siempre llegan plagadas de debates sobre las condiciones de esfuerzo que sufren los jugadores; de críticas respecto a los controles de salud en los deportistas amateurs; y otro tipo de críticas constructivas que podrían mejorar la vida de muchos de ellos, aunque no podrán recuperar a los ya perdidos.

En cualquiera de los casos, Diego Hellín será recordado por su amor hacia ese gran deporte que es el handball pero, lamentablemente, también recordaremos con tristeza el tipo de muerte que tuvo en la propia cancha en la que jugaba su último partido. Descansa en paz Diego Hellín.

Uso de cookies

Este sitio web utiliza cookies para que usted tenga la mejor experiencia de usuario. Si continúa navegando está dando su consentimiento para la aceptación de las mencionadas cookies y la aceptación de nuestra política de cookies, pinche el enlace para mayor información.

ACEPTAR
Aviso de cookies