La selección española se impuso a Brasil por la mínima (27-28) en un final de infarto en l’Arena de Montpellier y ya está en los Cuartos de Final. El combinado sudamericano ha puesto contra las cuerdas a España pero los pupilos de Jordi Ribera han sabido manejar la presión para desequilibrar la balanza a su favor. Los Hispanos librarán una nueva batalla en el Campeonato del Mundo de Francia este martes (20:45h) frente a Croacia por un puesto en las semifinales.
La selección española sufrió lo indecible para seguir en el Mundial de balonmano y alcanzar los cuartos de final. Hasta el último minuto de su eliminatoria con Brasil no lo tuvo en su mano, con unos apuros que no había pasado hasta entonces en Francia. El 28-27 final habla por sí solo de un partido que estuvo sobre el alambre más allá de lo imaginable.
En la alta competición no hay bicocas y menos en unos octavos de final de un Mundial. El cruce con Brasil reunía alicientes, pero superó las expectativas y elevó asl máximo la tensión. El alumno salió respondón, demostró haber asimilado las enseñanzas que dejó Jordi Ribera en su etapa brasileña y las adquiridas por sus jugadores en clubes españoles. No forman únicamente un equipo rico físicamente. Su balonmano se ha europeizado, juegan con criterio y ayer contaron con una portería que condicionó todo el partido.
‘Bombom’ Almeida, exguardameta de Guadalajara y Granollers, y su compañero Maik Santos, llegaron a minar la confianza de jugadores tan avezados internacionalmente como los españoles, que por momentos parecieron tirar al bulto en pleno desconcierto.
Los cinco lanzamientos de seis metros y el penalti parados por ‘Bombom’ en los 10 primeros minutos determinaron el rumbo del partido. Dieron a su equipo la seguridad que supo aplicar en sus ataques. Nada de locuras, juego ortodoxo, buscando buenas opciones que sorprendieron a una defensa española poco ajustada, bien con su acreditado lanzamiento exterior o mediante pases al pivote Pozzer.
España respondía al 5:1 brasileño abasteciendo también a su segunda línea, pero eran demasiados los regalos que hizo en el lanzamiento. Con un gol a puerta vacía del meta (8-11) se encendieron las alarmas y Jordi Ribera paró el juego. Se sofocó el fuego. Con los extremos Balaguer y Ángel Fernández muy entonados y un robo de balón que Entrerríos convirtió en gol sin portero, España alcanzó a empatar (16-16) jugando en inferioridad, pero una exclusión a falta de dos minutos le costó irse al descanso a remolque (16-18) y la sensación de no controlar lo que estaba pasando en la pista.
Revulsivo
Ribera buscó el revulsivo con un cambio de portero. Corrales (40% de eficacia) le dio las paradas necesarias para que se produjera la reacción. Fue a partir de una superioridad numérica y de un par de acciones de Dujshebaev fintando, que valieron un parcial de 4-0 (21-20).
Hasta ese minuto 42 España no se había adelantado en el marcador por primera vez. Pero eso no marcó la tendencia definitiva. El técnico brasileño decidió atacar con siete hombres provocando nuevas dificultades a los ‘Hispanos’. Y seguían contando con dos guardaespaldas de en racha de aciertos. Santos paraba el segundo siete metros de este periodo. A España, con buenos especialistas, se le están atragantando los penaltis.
El partido llegó a los cinco últimos minutos en tablas (25-25), algo que no entraba inicialmente en el guión. Ribera movió piezas en su primera línea, saturada física y mentalmente. Los nervios cundieron en la pista. Los dos equipos hicieron oposiciones a la derrota regalando cuatro posesiones seguidas.
La pluma que desequilibró aquello fue la exclusión de Toledo, que aprovecharon los ‘Hispanos’ para hacer un parcial de 2-0 (28-26). A Brasil apenas le quedó tiempo para ajustar el marcador mediante Langaro. Fue un rival solvente, que recordó a los españoles lo difícil que resulta labrarse un puesto entre los mejores. Una lección práctica de la que tiene que sacar conclusiones.
28 – España: Pérez de Vargas (Corrales); Ángel Fdez. (3), Dujshebaev (5), Cañellas (5), Morros, G. Guardiola, Balaguer (4); Gurbindo, R. Entererríos (1), Tomás, Sarmiento (1), J. Aginagalde (5), Goñi, Rivera (4, 1p).
27 – Brasil: Almeida (1) (Santos); Silva (6), Toledo (3), Pozzer (4), Chiuffa (5, 3p), Novais (2), Langaro (5); Teixeira, Guimaraes, Ponciano, Dutra.
Marcador: 3-3, 5-6, 7-8, 9-11, 13-14, 16-18; 17-19, 20-20, 23-23, 25-24, 26-26, 28-27.
Fuente: MARCA
