Foto: Fanclub Deutsche Handball-Nationalmannschaften
Ya hemos llegado a semifinales en el Campeonato Europeo de Balonmano Masculino 2016, que se está disputando en Polonia y no podrían ser más intensos los partidos que se nos ponen por delante. La magnitud de estos encuentros, por distinto significado, los convierte en dos citas imprescindibles para cualquier aficionado, que podrán disfrutar de lo equivalente a dos auténticas finales por méritos propios.
Alemania vs. Noruega
La primera semifinal es la de lo inaudito, la que nadie esperaba, la que rompe las estadísticas. Ni Alemania ni Noruega tenían posibilidades de pasar teóricamente de una segunda fase del campeonato, mucho menos que alguna de ellas llegara a la final.
Sin embargo, aquí están las dos selecciones. Para Alemania supone una demostración práctica de lo que Dagur Sigurdsson está mejorando al equipo. Con una selección joven, fresca y con mucha garra, ha conseguido librarse de rivales como Dinamarca, Rusia y Hungría.
Por su parte, Noruega comenzó tropezando el campeonato con Islandia, pero demostrando su carácter de recuperación ante selecciones como Croacia y Bielorrusia. Para ellos es todo un logro estar en semifinales dado que de la 6ª plaza nunca habían pasado en un Campeonato Europeo. Y la enérgica juventud demostrada con talento en la pista hace ver con temor a este rival.
Foto: R.F.E. BM
España vs. Croacia
La final que apuntaban casi todos los analistas ponía frente a frente a dos selecciones en su mejor momento como es el caso de España y Croacia. Los Hispanos han mostrado rotundidad en casi todos los encuentros disputados del campeonato y de momento no se ha medido contra Croacia. 8 puntos, 4 victorias y una derrota (ante Dinamarca) en la disputada segunda fase, demuestran el buen estado de forma que tiene una de las selecciones favoritas al triunfo.
Por su parte Croacia ha pasado con 3 victorias y 2 derrotas. Paradojas de la puntuación del Campeonato Europeo aparte, la selección disputa con esta la sexta semifinal desde 2011 y contra España suele ganar con una defensa férrea y un ataque acertado. Pese a no haber demostrado rotundidad en este campeonato, nunca se debe subestimar a Croacia.
