Foto: EHF
La Federación Europea de Balonmano (EHF) ha presentado un informe en relación a las nuevas tecnologías aplicadas al balonmano que han estado probando en un ensayo de los Fivers WAT Margareten Handballclub que tuvo lugar en Viena y también en el reciente Campeonato de Europa de Polonia. Y la verdad es que son muy llamativas.
La que más nos parece impactante es precisamente de fabricación española. F1rst Vision ha podido crear una pequeñísima cámara integrada en la camiseta de los deportistas desde la que es posible obtener puntos de vista tan espectaculares como novedosos.
La tecnología, que ha demostrado ser todo un éxito en fiabilidad y resultados, no sólo es aplicable a la camiseta de los jugadores, sino también a la de los árbitros, con lo que la visualización de cámara dinámica de un partido de balonmano podría cambiar de forma revolucionaria, algo que repercutiría en todos los espectadores de este deporte que no pueden acudir al partido en directo.
Foto: EHF
Kinexon Sports & Media es la empresa tecnológica protagonista del siguiente avance. Se trata de un chip que es entregado a cada uno de los jugadores, así como también incorporado en la pelota que está en juego.
Este chip ofrece una vasta información de todo lo que está aconteciendo en el partido que en tiempo real es enviado a un ordenador portátil o incluso una tablet, que el propio entrenador puede consultar para ver qué estrategias tomar según el rumbo del partido, qué jugadores están cometiendo algunos fallos y dónde es posible contraatacar al adversario. El sistema además puede consultarse de forma remota para que el propio espectador, como sucede en otros deportes, pueda estar viendo estadísticas de un partido y el rendimiento y estrategias de cada equipo.
Tanto durante el partido como en análisis estadísticos posteriores, los jugadores y entrenadores que han probado esta tecnología aseguran que supone una mejora para el equipo, no sólo por la toma de decisiones sino también por el hecho de que al estar monitorizados, los propios deportistas compiten entre ellos para ver quién llega más lejos, quién corre más terreno, quién defiende mejor, etc.
Se trata sin duda de una tecnología revolucionaria que podría cambiar para siempre el análisis estadístico del balonmano y ofrecer partidos más emocionantes y al mismo tiempo de una técnica impecable.
