Jordi Ribera ha debutado como seleccionador español con una diáfana victoria, 30-21, sobre Bosnia Herzegovina, en el primer partido de los Hispanos en su camino hacia la clasificación para el Europeo de Croacia 2018.
Los ‘Hispanos’ abrieron una nueva etapa sumando un triunfo (30-21) y sus dos primeros puntos en la clasificación para el Europeo 2018. Un rival de rango menor como Bosnia-Herzegovina no es la referencia apropiada para calibrar juego ni méritos de España, que tendrá otra ocasión de tantearse y reconocerse el sábado en Finlandia, ante una selección que dio la sorpresa venciendo en Austria 31-27.
Doce minutos de engañosa iniciativa de los balcánicos (3-4) saltaron por los aires con un parcial de 8-0 que rompería definitivamente el partido, y que dejó muy poco argumento a la segunda mitad.
España se vio algo sorprendida por la agresividad de la defensa bosnia, que a costa de dos exclusiones en los primeros 11 minutos coartó notablemente el juego de los ‘Hispanos’, a los que les costó encontrar una dinámica atacante válida. Lo consiguió cuando entraron en la pista Sarmiento y Cañellas para explotar las fórmulas ya conocidas y aportar más dinamismo.
Pero el cambio sustancial se produjo en la defensa, que durante 15 minutos secó radicalmente a un rival que pareció más inocente de lo que realmente es, encadenando pérdidas y sin atisbo de criterio alguno. Del 3-4 se pasó a un 11-4, el último tanto del parcial al contragolpe de Sánchez-Migallón, que en su debut hizo lo que acostumbra en el Naturhouse.
Aunque Bosnia volvió a ver portería antes del descanso, el partido parecía encaminado a una goleada contundente. Sarmiento se las ingeniaba para abrir el 6:0 adversario, sólo o con complicidad de sus compañeros. La impotencia de los bosnios con el balón en su poder daba oportunidades para rápidas transiciones que llevaron el marcador a su mayor brecha (18-7 y 19-8).
Pero ahí cesó la progresión. El técnico bosnio acertó utilizando dos pivotes, que abrieron más campo para que sus laterales pudiesen lanzar con mayor comodidad y creciente confianza. Se pasó a un intercambio de goles que no agradó a Jordi Ribera, que pidió tiempo muerto con el 22-14.
No cambio apenas la situación. En los últimos minutos el juego de España se amaneró, buscando con insistencia la combinación en pos del lanzamiento franco, suerte que domina como pocos equipos. Pero apenas apareció en los 60 minutos el tiro exterior. Sólo Raúl Enterríos lo ejecutó con tino.
Un entrenamiento más y un partido en Finlandia arrojarán más pistas de por dónde se manejará España en su nuevo periplo.
30 – España: Pérez de Vargas (Corrales); Gurbindo (1), R. Entrerríos (4), Morros, Rivera (7, 4p), Molina (1), Solé (1); Tomás (4), Sarmiento (3), J. Aginagalde (2), Cañellas (1), A. Dujshebaev (2, 1p), Sánchez-Migallón (2), Goñi (1), Figueras (1). Lanz.: 25/37. Pen.: 5/5.
21 – Bosnia-Herzegovina: B. Buric (Grahovac); Tarabochia (3, 2p), Vrazalic (1), Panic (6), Prce (2), Vranjes, Nuic (5); S. Buric (1), Terzic, Toromanovic (1), I. Karacic, Vegar (2). Lanz.: 19/33. Pen.: 2/3.
Marcador: 1-2, 3-3, 4-4, 6-4, 9-4, 12-6; 15-7, 18-8, 21-11, 23-15, 23-15, 28-19, 30-21.
Árbitros: Bonaventura y Bonaventura (FRA). Excluyeron a Cañellas, Morros y Goñi por España y a Prce (dos veces), Vegar, Karacic y Vranjes por Bosnia-Herzegovina.
Incidencias: Partido de la primera jornada de la fase de clasificación del Europeo 2018, en su grupo 3. Pabellón Huerta del Rey de Valladolid, 3.500 espectadores.
Fuente: MARCA y MUNDODEPORTIVO
