Francia acude a los Juegos Olímpicos de Río 2016 con algunos de sus jugadores quizás no en su mejor estado de forma. En todo caso, tiene serias posibilidades de ganar el Campeonato y revalidar de esta forma su liderato en este deporte, después de ganar en Pekín 2008 y Londres 2012. Pese a todo, seguro que echa en falta desde hace algunos años la figura de uno de los deportistas franceses que nunca faltaba a la cita, Jackson Richardson.
En realidad Richardson ostenta actualmente el título de jugador con más partidos con la Selección Nacional de Balonmano en Francia de todos, nada menos que con la friolera de 417 partidos disputados junto a sus compatriotas.
La estela de Jackson Richardson brilló con especial intensidad entre los años 1989 y 2009, año en el que se retiró, aunque en realidad es el propio Richardson el que más ganas debe de tener de volver a los Juegos Olímpicos, donde lo más lejos que pudo llegar es a conseguir la medalla de bronce en los Juegos Olímpicos de Barcelona 1992, que tampoco es pequeña hazaña.
Su principal gesta se relaciona con el Campeonato del Mundo, en el que obtuvo 6 medallas con la selección francesa, oro en 1995 y 2001, plata en 1993 y bronce en 1997, 2003 y 2005. Ese oro de 1995 le valió también para ser Mejor jugador del mundo de ese año y Mejor central del Mundial, algo que demostró a lo largo de su carrera con 787 goles sólo en la Selección Francesa.
En cuanto a los equipos que han disfrutado de Jackson Richardson entre sus filas hay franceses, alemanes y el Portland San Antonio español. De hecho fue en este equipo donde casi lo gana todo, pues llegó a conquistar la Liga de Campeones, la ASOBAL, la Copa del Rey, Supercopa de Europa, Recopa de Europa y Supercopa de España.