No ha sido ninguna sorpresa, dado que el propio entrenador, Jorge Dueñas, ya lo avisó previamente a los medios de comunicación. Las Guerreras no están en buena forma porque no han tenido tiempo de prepararse.
El conjunto de la Selección Nacional de Balonmano Femenino de España, se enfrentó ante las poderosas deportistas de Holanda y pagaron el despiste muy caro. Al final, un parcial de 31-21 expone la diferencia técnica de ambos equipos que, si bien la primera parte la terminaron en un ajustado 13-10, para el final del encuentro las Guerreras ya habían protagonizado 11 pérdidas de balón y 9 faltas técnicas.
Tan sólo Navarro en la portería y con hasta 15 paradas espectaculares, salvó la situación que podría haber sido aún más desastrosa. A ella hay que añadir también un buen partido general de Nerea Pena que casi se encargó del 50% de los tantos con 9 goles a su favor.
El sábado en León se celebrará la cuarta jornada de la fase de clasificación, en la que las Guerreras vuelven a tener una nueva oportunidad de mejorar su puntuación para el próximo Campeonato Europeo de Balonmano 2016 que se celebrará en Suecia, enfrentándose de nuevo ante Holanda. Sin embargo, las sensaciones no son precisamente positivas.
Las holandesas ya conocen el juego de España y saben que las Guerreras no están en su mejor momento. Obviamente Dueñas intentará reforzar los puntos débiles, pero mejorar tanto como para suponer un cambio en la balanza va a ser terriblemente difícil.
Además, Holanda está especialmente motivada, con la defensa del subcampeonato mundial del pasado año 2015 y ante un 2016 en el que podría demostrar nuevo talento y ganar una buena cantidad de títulos. De momento, todavía queda mucho para la celebración del Europeo en Suecia (se celebra a finales de año), pero las holandesas están cumpliendo con su trabajo.
Para España, el obstáculo es mayor ya que buena parte de la selección está jugando de forma local en otros países, lo que dificulta no sólo un planning internacional acertado para la buena forma física, sino también un desgaste acusado y diferentes formas de juego que posteriormente deben adaptar para trabajar en grupo. Por estas razones y a vista de los resultados, 2016 podría ser un año duro para las Guerreras.