Este pasado fin de semana pudimos asistir a una nueva jornada del campeonato más importante que se está celebrando en estos momentos internacionalmente, el Campeonato Europeo de Balonmano Masculino en Polonia.
Ya estamos enfrascados en la segunda fase donde dos grupos de selecciones se juegan el todo por el todo y, en las intensas jornadas vividas hasta hoy, las selecciones de Francia y Dinamarca han demostrado con creces lo que son capaces de hacer.
Francia, incontestable
La selección francesa está barriendo literalmente a sus rivales. Resultados del nivel de 34-23 o 32-24 dejan en evidencia la capacidad de los franceses con Karabatic al frente. Ningún equipo les ha supuesto el más mínimo problema, todo pese a que en un inicial partido ante la anfitriona, Polonia, demostraron cierta dejadez que les costó inevitablemente la victoria. Y es que en el Europeo de Balonmano distraerse un momento puede suponer un revés insuperable.
Dinamarca, favorita
La selección de Dinamarca está empatada con las otras tres grandes (Francia, Noruega y Alemania) a 6 puntos y ha superado uno de sus encuentros más difíciles ante España con cierta superioridad y un resultado final de 23-27, ajustado pero suficiente para afianzarse como la mejor del grupo hasta ahora.
Sin embargo, aunque Dinamarca sea favorita en este grupo, Alemania le sigue muy de cerca y seguro que está deseando el próximo encuentro con ganas de afianzar su validez para ser líder de grupo. El único partido que Alemania perdió fue contra España con un ajustado resultado final de 32-29.
Dos pájaros de un tiro
Ahora Alemania tiene la posibilidad de matar dos pájaros de un tiro. Su próximo encuentro es contra Dinamarca, que tras vencer a España deja a los Hispanos en una situación delicada. Estos no solo tienen que ganar sus próximos dos encuentros, sino que además se encuentran a merced de lo que consigan los alemanes. Si Alemania supera a Dinamarca con una diferencia mayor de dos goles a favor, España se queda fuera del campeonato y así la selección alemana habrá vencido a daneses y españoles en un solo partido.