Cualquiera que viera el recorrido en sus últimos tramos del Barcelona, podría considerar que llegar a los 101 partidos consecutivos como ganadores ha sido consecuencia de una clara superioridad frente a sus rivales. Sin embargo lo sucedido en la final de la Copa Asobal frente al equipo Naturhouse La Rioja ha estado lejos de ser un camino de rosas. Pese a todo, el Barcelona vuelve a ganar.
Esta vez ha sido la prestigiosa Copa Asobal, pero al contrario de lo que sí ha sucedido en otros encuentros previos, en esta ocasión el equipo azulgrana ha tenido que luchar hasta el final. El resultado 35-31 no refleja el hecho de que el equipo riojano estuvo por delante en el marcador con una diferencia de hasta 5 puntos cuando iban 15-10.
El encuentro mantuvo un feroz equilibrio hasta la segunda parte, cuando los de Naturhouse acusaron mayor desgaste que los vencedores, lo que les hizo relegar puntos en contra. Con un segundo tiempo iniciado en 18-18, los del Barcelona tenían claro que ir a por todas era la única opción para mantener su racha de victorias. Comenzaron así con entaja en un 21-20, que fue el inicio del cambio en el marcador y del que ya no se bajaron hasta el pitido final.
A destacar del conjunto azulgrana Lazarov que, en comunión con Wael Jallouz y Víctor Tomás formaron un tridente ofensivo imparable para el rival y fueron los principales responsables del cambio de tercio en el que se habían metido durante la primera parte. Por lo que respecto al conjunto Naturhouse, todo el equipo merece el reconocimiento que supone plantarle cara al campeón vigente y ponerlo frente a las cuerdas. No obstante, hay que recalcar la actuación del catalán Malmagro, encargado de adelantar desde inicio a su equipo en un partido que, por desgracia para ellos, se les hizo demasiado largo. Finalmente, otra victoria para el Barcelona, esta vez nada menos que la Copa Asobal. Y la estantería de triunfos sigue creciendo.