En los últimos días se ha conocido cuál es el jugador deseado por el Fútbol Club Barcelona para intentar cubrir el tremendo hueco dejado por Nikola Karabatic tras el pago de su cláusula de rescisión y posterior fichaje por el París Saint-Germain, y no es otro que el lateral checo Filip Jicha, actual capitán del THW Kiel.
Filip Jicha, que comenzó su carrera profesional con 18 años en el Slavia Pilsen, llegó en 2007 al THW Kiel procedente del TBV Lemgo, con el que había conseguido en 2006 la Copa EHF. Desde entonces ha conseguido siete Bundesligas, cinco Copas de Alemania, dos EHF Champions League y una Super Globe, además de ser elegido Mejor Jugador del Mundo en el año 2010 por la Federación Internacional de Balonmano.
Se trata de un jugador completísimo, ya que puede realizar labores de ataque en diferentes puestos de primera línea y además defender en distintas posiciones, incluso como avanzado.
No obstante, a pesar de que el Barça cuenta con recursos suficientes para acometer su fichaje y el propio jugador ha expresado su deseo de abandonar la Bundesliga, el principal escollo se presenta en la aprobación de la operación por parte del conjunto alemán, ya que Jicha tiene contrato hasta 2016, con opción a una temporada más.
Tras la marcha de Lauge Schmidt y Palmarsson, el THW Kiel no está por la labor de dejar marchar a uno de sus estandartes durante las siete últimas temporadas, tal y como ha confirmado su Director General, Thorsten Storm, rechazando la oferta de 750.000 euros presentada por el F.C. Barcelona y manteniendo que solamente se sentarán a negociar si le presentan una oferta superior al millón de euros.
El jugador, que actualmente se encuentra recuperándose de una osteitis púbica, ha expresado en diversos medios que, a pesar de su amor por el THW Kiel, necesita marcharse al Barça para poder hacer frente con mayores garantías a sus problemas con el fisco alemán, al que tiene que entregar alrededor del 40% de su salario anual, debido a unas inversiones inmobiliarias que acabaron siendo consideradas una estafa. “Como deportista me tendría que quedar en Kiel, pero como padre de familia y para su futuro, tengo casi una obligación de ir al Barcelona”.
