Fue algo absolutamente sorprendente. La Selección Femenina de Balonmano de Brasil caía en el Mundial de Dinamarca frente al potente equipo de Rumanía 22-25. Incuestionable es el talento de las rumanas que actualmente ya han accedido a semifinales, donde jugarán contra Noruega por ver quién llega a la final.
Sin embargo, sí está causando polémica la responsabilidad dentro de la selección brasileña por esta derrota tan precipitada, teniendo en cuenta que el equipo sudamericano era uno de los cabeza de grupo y serio aspirante al título, dado que lo ganó en el pasado Mundial de Balonmano que se disputó en 2013 en Serbia.
La polémica está siendo dirigida en dos bandos, por parte del entrenador actual de la selección, Morten Soubak y, en el otro lado está el presidente de la Confederación Brasileña de Handball, Manoel Luiz de Oliveira.
Soubak es de origen danés y antes del Mundial se quejó de las pocas ayudas que el deporte del balonmano recibe en Brasil, en comparación con lo bien estructurado que está en Dinamarca, donde se disputa el Mundial.
Concretamente el seleccionador se queja de que después de conseguir el título mundial se prometió un mayor apoyo que nunca ha llegado. Según sus declaraciones, no hay centros profesionales suficientes donde jugar, ni una Liga notable, ya que la existente tiene muy pocos equipos y se hace demasiado corta, además de que las selecciones juvenil y junior apenas han realizado entrenamientos.
De Oliveira no ha tardado en reaccionar tras la derrota del equipo ante Rumanía. El presidente ha indicado que si tan mal ve Soubak las condiciones, igual debería marcharse a entrenar un equipo en Dinamarca. Igualmente, argumenta que el hecho de que la Liga sea tan corta es intencionado para que el entrenador tuviera más tiempo con el que preparar a sus jugadoras.
Este cruce de acusaciones se produce precisamente en una selección que será anfitriona de los próximos Juegos Olímpicos de 2016. Mientras tanto, el Mundial de Dinamarca sigue su curso y quien consiga vencer entre Rumanía y Noruega tendrá que vérselas contra el ganador del encuentro entre Países Bajos y Polonia.