2015 está siendo un año histórico para el handball argentino. Tras unos años de continuo éxito como el de los Juegos Panamericanos de Guadalajara en 2011 y lo que supuso la clasificación para los Juegos Olímpicos de Londres 2012, en el 2015 se ha conseguido el hito de clasificar a las selecciones masculina y femenina a Rio de Janeiro 2016. Los Gladiadores y La Garra competirán con los más grandes por el máximo torneo.
Uno de los precursores se este auge del handball está en la retransmisión de los partidos por televisión de la Federación Metropolitana de Balonmano que se juega en la provincia de Buenos Aires. Un retorno a la televisión realizado con un gran presupuesto y una realización excelente para que todo aquel que lo desee pueda disfrutar del espectáculo que supone este deporte. Y encima por partida doble, con dos partidos cada fin de semana.
Otro canal también ha ido apostando las competiciones internacionales y la audiencia ha respondido. Es complicado no fijarse en la atención ascendente que está recibiendo el balonmano desde las radios, periódicos y webs en general.
Pero es un deporte que no solo crece a nivel profesional, se puede ver un ascenso desde las bases y los más pequeños. La Fe.Me.Bal ya cuenta con 12.000 jugadores y casi 700 equipos afiliados. Datos lejanos al del deporte rey, pero que auguran un paso de gigante en cuanto al número y la calidad de las próximas generaciones de jugadores.
Ahora solo queda esperar ansiosamente un buen resultado el año que viene en los Juego Olímpicos y que las selecciones, masculina y femenina, se asienten en todas las competiciones intercontinentales. Si se está logrando este gran éxito, no tardarán en llegar más triunfos. Son, sin duda alguna, buenos tiempos para el handball argentino.
