No pudo ser. Los combinados masculino y femenino de la selección argentina de balonmano no pudieron rubricar su espléndida actuación en los Juegos Panamericanos de Toronto 2015, y se tuvieron que conformar en ambos casos con la medalla de plata, tras la disputa de las respectivas finales a lo largo del fin de semana ante Brasil.
El viernes, las chicas de ‘La Garra’, tras su flamante clasificación para los próximos Juegos Olímpicos de Río de Janeiro 2016, plantaron cara a toda una selección Campeona del Mundo, desarrollando un balonmano de alta escuela y reteniendo las embestidas de la selección brasileña durante toda la primera parte, llegando al descanso con un marcador de 12-12.
Sin embargo, la salida en tromba de las canarinhas tras el descanso, con un parcial de 8-0, y llegando a colocar un marcador de 23-13, dio al traste con las esperanzas albicelestes de convertirse en campeonas panamericanas.
No obstante, el marcador final de 25-20 pone de manifiesto la pujanza del balonmano femenino argentino, cuya progresión, a día de hoy, no tiene límites.
Pero, si la final del viernes dejó una cierta sensación agridulce en la delegación argentina, este se tornó en tristeza tras la dramática final disputada el sábado en categoría masculina.
Los ‘Gladiadores’, a pesar de comenzar la final con altibajos consiguieron tomar ventaja durante la primera parte y llegar al descanso con un marcador de 11-9.
No obstante, en la segunda parte sobresalió la extraordinaria actuación del arquero brasileño Maik Santos, que se consagró como el jugador más desatacado de la final, manteniendo a la escuadra brasileña en el partido y contribuyendo a las tablas a la conclusión del tiempo reglamentario (24-24).
En el tiempo extra, Brasil mostró una mayor efectividad, recuperando la medalla de oro que le arrebató Argentina en los Juegos Panamericanos de Guadalajara 2011.
A nivel individual, entre los ‘Gladiadores’ destacó la actuación de Federico Fernández (8 goles), junto, como no, a los hermanos Simonet, que materializaron 5 goles cada uno.
Pero a pesar de este desenlace puntual, en líneas generales, la actuación del balonmano argentino en Toronto 2015 debe considerarse como todo un éxito, un paso más en el magnifico desarrollo que está experimentando y que, a buen seguro, seguirá dando muchas alegrías a su hinchada en los próximos años.
