El Mundial de Balonmano Femenino, que se está disputando en Dinamarca, ya está en su máximo apogeo, con los partidos de octavos de final en marcha y las primeras víctimas apareciendo, en ocasiones de forma sorprendente.
Es el caso por ejemplo de Brasil, la selección campeona del Mundial de 2013, que no ha podido ante Rumania. Las brasileñas se vieron sorprendidas ante un constante y certero ataque a su portería, llegando a tener una desventaja considerable con sus rivales hasta tener incluso 13-8 en el marcador. Las de Brasil consiguieron ir remontando poco a poco y a falta de nueve minutos todavía para el final estaban a tan sólo un punto de desventaja.
No pudieron, sin embargo, dar la vuelta al marcador y Rumanía al final ha pasado a cuartos de final donde se enfrentará a la anfitriona Dinamarca, que no tuvo piedad a la hora de derrotar implacablemente a Suecia 26-19.
Esta situación que nadie se esperaba con Brasil fuera del Mundial hace algo más complicado el objetivo para España, ya que en mente de las Guerreras está la clasificación para los Juegos Olímpicos en Rio (Brasil) el año que viene. Las españolas todavía no están clasificadas y este Mundial es la última oportunidad para conseguirlo. Sin embargo, tiene que darse alguno de estos supuestos:
1) Que juegue la final ante Brasil, algo que ya no podrá realizarse con esta selección fuera de la competición.
2) Que la final se juegue entre Noruega y Brasil. La selección Noruega de momento ha cumplido su parte, venciendo a Alemania 22-28, pero la derrota de Brasil elimina esta posibilidad.
3) Que Noruega gane el Mundial. Para ello antes tendrá que vencer al ganador del encuentro entre Angola y Montenegro y, posteriormente, al mejor de entre Dinamarca y Rumanía.
4) Que España gane el Mundial. Difícil reto ya que antes siquiera de llegar a la final hay que ganar a la primera de cambio a Francia, luego a Países Bajos que consiguieron vencer a Serbia 36-20 y, en semifinales, a uno de estos cuatro equipazos: Polonia, Hungría, Rusia o Corea del Sur.