Durante esta semana dos jugadores profesionales se sometían a partidos decisivos en su carrera y, aunque las cámaras, prensa y aficionados estábamos alejados del terreno de juego, sabían que todos les apoyábamos, pues se jugaban mucho.
Hablamos tanto del argentino Diego Simonet como del chileno Marco Oneto, que han sido operados durante estos últimos días por lesiones que habían sufrido durante partidos y entrenamientos. Estos meses de gran actividad deportiva, antesala de lo que nos llegará durante los Juegos Olímpicos de Río, en muchas ocasiones llevan al extremo a los jugadores, que ven cómo sus cuerpos son incapaces de resistir el esfuerzo y, finalmente, terminan lesionados. La buena noticia es que todo ha salido bien a juzgar por el análisis médico, la mala es que ahora comienza la lenta recuperación.
La noticia de Diego Simonet sacudía a la afición argentina y al propio equipo de la Selección Nacional de Balonmano. Fue durante un partido de Champions entre los equipos Montpellier y Flensburg. Lo que parecía una dura entrada en ataque que terminó con un encontronazo algo accidentado, se demostró más adelante que era en realidad una lesión de rotura de ligamento cruzado anterior de la rodilla derecha.
Por suerte, la operación realizada en Francia ha sido un éxito y ahora comienza un tiempo de recuperación que podría alargarse hasta los 8 meses. Esta lenta rehabilitación la iniciará en Europa, si bien Simonet tiene previsto terminarla en Argentina.
Por su parte, el chileno Marco Oneto también se lesionó con el equipo regular polaco con el que juega, el Wisla Plock. La lesión le afectaba a una rodilla y la operación se ha centrado concretamente en los meniscos. Su recuperación es algo menos compleja, si bien su participación con el equipo de la Selección Nacional Argentina es posible que no se repita hasta al menos dentro de 3 meses. Esta operación sí se realizó en su Chile natal, donde Oneto tendrá que iniciar ahora su recuperación.