Los fans del balonmano en Suecia lo tienen muy claro. No ha habido mejor jugador entre sus filas que Magnus Wislander, nacido en 1964 y con 1,94 metros de altura. Hoy queremos repasar su trayectoria y descubrir por qué este sueco fue el mejor de su país.
Hace ya tiempo que no vemos a Wislander en acción desde su posición natural de central. Se retiró en 2005, pero no sin antes conquistar casi todos los torneos nacionales e internacionales por los que pasaba. Comenzó en el equipo sueco Tuve IF de 1973 a 1979, si bien fue hasta 1990 donde se dio a conocer mejor su talento en el también sueco Redbergslids IK, donde además regresaría de 2002 a 2005 para terminar sus años en el equipo. Previamente pasaría una gloriosa época en el THW Kiel alemán.
Su paso por la Bundesliga fue lo que demostró que este imponente jugador podía con todo y con todos. Metió durante sus más de 10 años en ella hasta 1.371 goles durante 369 partidos. Además ganó la Liga alemana 7 veces (1994, 1995, 1996, 1998, 1999, 2000 y 2002), la Copa de Alemania 3 veces (1998, 1999 y 2000) y la Copa EHF en 2 ocasiones (1998 y 2002).
Como es lógico, la propia selección nacional de balonmano en Suecia no iba a dejar escapar contar con el talento de Wislander en el equipo. Así que lo llamaron para integrarse entre los mejores del país y desde 1990 hasta 2002 no dejó de cosechar éxitos.
Ha obtenido la medalla de plata en 3 Juegos Olímpicos, el Campeonato del Mundo lo ganó en 1990 y 2001, no sin obtener en otras ocasiones la medalla de plata (2 veces) y la de bronce (2 veces). Además su punto fuerte fue el Campeonato Europeo, que ganó hasta en 4 ocasiones.
Como reconocimientos ha obtenido el título de Mejor jugador del siglo XX y Mejor jugador sueco del siglo XX, entre otros.