Alemania ha vuelto a demostrar que el balonmano es un deporte con verdadero seguimiento, a la altura incluso del todopoderoso fútbol. El último ejemplo se vivió el pasado sábado en el Commerzbank Arena de Frankfurt, donde 44.189 espectadores se congregaron en el estadio para ver el Rhein-Neckar Löwen contra el Hamburgo, partido de la cuarta jornada de la Bundesliga.
Los alemanes demuestran una vez más que son unos verdaderos expertos en generar espectáculo en torno al balonmano, consiguiendo así la atención de más patrocinadores y espectadores y logrando competir con deportes de gran interés en el país germano como puede ser el fútbol.
El Rhein-Neckar ya tenía planeado y organizado desde hace tiempo este Tag des Handballs, ‘el día del balonmno’, una iniciativa para conseguir que el duelo doméstico frente al Hamburgo, campeón de Europa en 2013, fuera toda una fiesta.
Y así fue, pues el estadio de fútbol del Eintracht de Frankfurt presentó un aspecto inmejorable. En cualquier otro país organizar un partido de balonmano en un recinto con capacidad para 48.132 espectadores sería algo impensable, pero en Alemania todo es posible. Así lo demuestra, por ejemplo, la cifra de asistencia registrada en la temporada 2004/05 en el Schalke Arena con 30.925 espectadores en el duelo entre el Lemgo y el Kiel.
Una marca que fue superada en el año 2011 en la final de la Copa danesa entre el AG Copenhague y el Bjerrinbgro-Silkeborg, que congregó a 36.651 personas en el Parken Stadium de Copenhague.
En España el mayor registro se logró en un Bm. Atlético – Barcelona en diciembre de 2011 con 12.743 espectadores en Vistalegre.
Este sábado la gran promoción del evento hacía presagiar una buena asistencia, pues a falta de una semana ya se habían vendido más de 37.000 entradas. Y así fue finalmente, logrando la asistencia de 44.189 personas y marcando así un nuevo récord en este deporte.